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El técnico de River, Juan José López, desafectó al "Burrito" del plantel. Le confirmó que deberá buscarse club, luego de que ayer faltara al primer entrenamiento del equipo tras el receso
Pasadas las once de la mañana del martes en el estadio Monumental, Ariel Ortega recibió la noticia que jamás imaginó: el técnico Juan José López le anunció que, en acuerdo con el presidente Daniel Passarella, ya no sería tenido en cuenta.


La crónica indica que, tras cambiarse para entrar al entrenamiento, hizo algunos ejercicios con sus compañeros hasta que el técnico lo apartó del grupo para, sin demasiadas explicaciones, echarlo del entrenamiento y, en definitiva, de River.

"Así no me servís, yo necesito que vos estés siempre", le dijo el técnico y la reacción de Ortega fue inmediata. Se retiró corriendo del estadio y sentenció: "Me echaron. Sólo me queda hablar con Passarella para arreglar mi desvinculación".

De confirmarse la noticia por parte de los protagonistas, River dejaría ir por la puerta de atrás al último gran ídolo que queda en pie, luego de casi 19 años desde su debut, en 1991, con Daniel Passarella como técnico.

Ayer, el jujeño se ausentó, como tantas otras veces, del entrenamiento del equipo, el primero de 2011 luego del receso invernal. Se dijo que sufría problemas estomacales, sin embargo, el técnico, en consenso con los dirigentes, le enviaron un médico a su casa para chequear que sus dichos fueran ciertos.

Luis Seveso, responsable del cuerpo médico de River, volvió al club con el diagnóstico y hoy se tomó la decisión terminante: interrumpir el contrato que tenía validez hasta junio de este año.