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Según publica Sport Bild, gastan de más, no saben invertir y caen en excesos. Garrincha, Gascoigne (foto) y George Best, casos testigo Las noticias sobre los salarios que reciben muchos jugadores en las principales ligas de Europa son para marear a cualquiera, pero según el gerente de la consultora Schips Finanz, Hans Schips, el 50% finaliza su carrera en medio de un derrumbe económico.

"Un 30% de los futbolistas activos están en la ruina, y la mitad de ellos ya están arruinados cuando terminan su carrera", explicó Schips en declaraciones publicadas este miércoles por el semanario Sport Bild.


La idea que luego del estrellato para muchos jugadores viene la decadencia, en muchos casos con excesos en drogas y alcohol, es vieja y suena a cliché. Los casos de Garrincha en Brasil o los de George Best y Paul Gascoigne en Inglaterra suelen citarse como ejemplos de esta situación.



Otro caso que a menudo se menciona es el de los 37 millones de dólares de deuda impositiva que al parecer tenía Diego Maradona cuando se retiró del fútbol, unido a todos los problemas que su vida frenética le causó al ídolo argentino.



Sin embargo, no es necesario que los jugadores se entreguen a una rutina de excesos en su vida privada para que terminen dilapidando el dinero que ganan.



La consultora Stars&Friends se especializa en asesorar a jugadores profesionales para evitar que el control de sus finanzas se les escape de las manos, en parte por lo costoso de su vida particular y también por dejarse llevar por el "canto de sirenas" de asesores que les hacen invertir en negocios que sólo les producen pérdidas.



El ghanés Souleymann Sané, que en la década del 80 jugó en varios clubes de la Bundesliga germana, ganó durante su carrera cerca de dos millones de euros, lo que a muchos les bastaría para jubilarse.



Sin embargo, en la actualidad, el ex jugador -que tiene 49 años, está casado con una alemana y tiene cuatro hijos- vive con cerca de 1.500 euros por mes. "No tengo que ir a pedir limosna, sólo tengo que prestar más atención a ciertas cosas", admitió Sané.



El ex futbolista africano señaló que la merma de su fortuna empezó con una inversión equivocada de 150 mil euros, los cuales se esfumaron en su totalidad. Esta pérdida le generó otros costos, y así su dinero fue desapareciendo poco a poco.



Wilhelm Baumgarten, representante de jugadores y director de Stasr&Friends, está convencido de que los peores negocios se hacen en los vestuarios.



"Algún jugador veterano le cuenta a los jóvenes lo fabuloso que es su asesor financiero y al final este último termina vendiendo propiedades inmobiliarias sin valor y fondos y acciones altamente especulativos, que los jugadores no necesitan", indicó Baumgarten.



El coreano Bum-Kun-Cha, que actualmente tiene 57 años, se salvó de la bancarrota cuando fichó por el Bayer Leverkusen en 1983 y el club asumió dos propiedades inmobiliarias sin valor alguno, en las que el jugador había gastado buena parte de su patrimonio.



Otro ejemplo de esto es el alemán Erwin Kostedde, quien entre 1965 y 1983 jugó en clubes como el Borussia Dortmund y Werder Bremen y perdió toda su fortuna, estafado por un presunto asesor financiero.



A todo ello hay que agregarle el tema de los conocidos y familiares, o presuntos conocidos y familiares, que piden ayuda. Y también al lujo que normalmente acompaña la vida de los jugadores. Muchas veces, siendo aún muy jóvenes, pasan de cero a tener ganancias millonarias.



Hay casos más recientes, como por ejemplo los brasileños Ailton y Marcelinho. El primero, que fue campeón de Alemania con el Bremen y que en sus épocas de éxito llegó a gastar 100 mil euros mensuales en ropa, se encuentra al borde del colapso financiero, según el informe de Sport Bild. Mientras que de Marcelinho, que jugó en el Hertha Berlín, se dice que ya no puede pagar las cuentas que le llegan en Brasil.