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La rusa, ex número uno del mundo, crea vestidos para otras jugadoras, que a veces son sus rivales.
Como un regalo otorgado por una emperatriz a sus súbditos, María Sharapova diseña ropa a otras tenistas que a la vez sufren con su juego dentro de la cancha durante el Abierto de Australia.

La zarina rusa dijo que a pesar de su exitoso momento como diseñadora de moda, su hambre por el tenis no ha disminuido. "No estoy en un lugar de mi carrera en que tenga que demostrar algo al exterior o a mí misma", dijo.


La rusa, campeona de tres torneos 'grand slam' (Australia, Wimbledon y Abierto de EE. UU.) eliminó este viernes, a una de sus 'modelos', la alemana Julia Goerges, y en los octavos de final se enfrentará a la también germana Andrea Petkovic. "Espero que Julia todavía la use (su ropa)", señaló Sharapova con una sonrisa después de vencerla 4-6, 6-4, 6-4.

Sin embargo, Sharapova sostuvo que nunca se ha distraído mirando sus propios diseños durante los partidos. "No pienso en ello cuando estoy jugando (...) Es genial pensar en ello cuando estás diseñando. Sin embargo, es genial ver a otras muchachas que quieren llevarlos y que los elogien", afirmó.

En el tenis, María ha cosechado títulos en Wimbledon 2004 y el Abierto de Estados Unidos 2006, así como en Melbourne hace tres años. Sólo el Roland Garros se interpone entre ella y el anhelado 'grand slam'. "El Abierto de Francia siempre es una motivación desde que gané el Abierto de Australia y saber que es el único que no he ganado", señaló.

Pero por ahora, la mente de la rusa está puesta en un nuevo título en Australia, el que a su juicio sería el logro más importante de su carrera después de la operación de su hombro derecho. "Si soy capaz de ganar un 'grand slam' después de lo que pasé con mi hombro, sin duda sería el mayor logro en mi carrera", agregó.