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Luego de que desde Flamengo anunciaran que la contratación de Ronaldinho esta lista en un 99,9 por ciento, inmediatamente surgieron las críticas de parte de los equipos que también luchaban por su llegada, Palmeiras y Gremio.

Se suponía que el ex jugador del Milan volvería al club que lo vio nacer, pero finalmente fichó por el "Fla".

Por eso, el Gremio reaccionó en forma enfática contra el jugador que se inició en sus divisiones inferiores y había comenzado la negociación de la operación retorno con el club de Porto Alegre.


Los hinchas lo catalogaron de "traidor", y el presidente de la institución, Paulo Odone, calificó al hermano y representante de Ronaldinho, Roberto Assis, de haber traicionado su palabra, con quien incluso brindó por el acuerdo el 19 de diciembre.

"Se terminó, no puedo ser irresponsable, psicópata, para comprometer financieramente a Gremio. Se acabó, Gremio cerró la negociación, que haga subastas con otro, que llame al Corinthians también", dijo ofuscado.

Odone reveló que hubo siete versiones del contrato de Ronaldinho y que fue aceptado por Assis, pero al mismo tiempo el hermano del jugador mantuvo negociaciones con Palmeiras y Flamengo.

Por su parte, el vicepresidente de Palmeiras, Salvador Palaya, también protestó. "Que Ronaldinho y su hermano pongan un circo, esta subasta fue una payasada".

"Ni que fuera Pelé", remató el dirigente, que agregó que "si falta mi firma para contratarlo, me enyeso el brazo".