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Marat Safin, ex número uno del mundo, augura un panorama complicado para el tandilense en su regreso al circuito: "Todo el mundo va a ir por él, no sé si le aguantará la cabeza", dijo El ruso Marat Safin, número uno del mundo en 2002, disfruta de su estadía en la Argentina, un país que siempre, asegura, lo ha recibido con mucho afecto, y donde mañana se presentará para jugar la Copa Argentina de Tenis ante Juan Ignacio Chela.
En la previa, uno de los tenistas con más talento que dio este deporte en los últimos años, habló de todo: el circuito hiperprofesional, sus inicios, los mejores recuerdos de su carrera y Juan Martín del Potro, en una entrevista con el diario La Nación.

A un año del retiro, analizó los avatares del actual circuito: "Antes era todo más tranquilo, éramos más amigos dentro de lo que se puede ser dentro del circuito. Luego vino gente nueva, con entrenador, preparador físico, masajista. Todo cambió, cada uno tiene su equipo y ahora el circuito es más profesional y más distante", remarcó.

Recordó Safín, oriundo de Moscú, que hizo su carrera profesional en España por un golpe de suerte: "Empecé a jugar en un país muy difícil, en el que no había dinero ni posibilidades para jugar al tenis; era casi imposible encontrar un sponsor, pero tuve suerte, apareció un banco suizo y me mandaron a España, si eso no hubiera sucedido, ahora no estaría aquí", aseguró.


El ruso ofreció, además, su perspectiva del regreso de Juan Martín Del Potro: "Es un jugador grande, sabe jugar bien al tenis, es un buen atleta, muy talentoso, hace todo bien, pero se lesionó y para volver va a estar muy complicado, porque todo el mundo tiene hambre ahora, y en el momento en el que vaya a entrar a jugar en un ATP todo el mundo va a ir por él. Entonces, no sé si le aguantará la cabeza, le será muy difícil volver tras un año sin jugar".

Mientras tanto, rescató como una final "muy importante" el punto que jugó y ganó en 2006 ante José Acasuso en la final de la Copa Davis que Rusia obtuvo como local ante la Argentina, aunque destacó que el US Open de 2000, fue de lo más destacado en su carrera.

"Ese título fue casi de regalo, no me lo esperaba. Después, la gente me ponía presión, 'tiene que ganar, tiene que ganar' y no lo pasaba bien en la pista", dijo.

Finalmente, quien ahora trabaja como vicepresidente de la Federación Rusa de Tenis, explicó los motivos de su retiro: "Después de ganar el Abierto de Australia, me lesioné las rodillas y nunca me recuperé del todo. No podía moverme normalmente y me cansé de la cabeza, ya no iba más".