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 José María González fue alojado en la prisión de Tacumbú, una de las más importantes de Paraguay, acusado de estafar al futbolista en unos dos millones de dólares

El ex jugador del América de México había puesto ese dinero a disposición de su antiguo manager en los últimos dos años, para la compra de propiedades y otros bienes cuyos comprobantes de adquisiciones nunca fueron presentados, según denunció recientemente la esposa de Cabañas, María Alonso.




El juez Hugo Sosa Pasmor ratificó la orden de prisión preventiva contra el ex representante, que se encontraba detenido desde el 15 de diciembre pasado en la sede del Departamento Judicial de la Policía Nacional.



González, quien le dijo a los periodistas que deseaba pasar las fiestas de fin de año en su casa, había pedido una audiencia para ofrecer una fianza de 1.300.000 dólares para obtener el beneficio del arresto domiciliario.



Sin embargo, el magistrado rechazó esa solicitud e hizo lugar al pedido de la fiscal Rocío Vallejo, quien en su momento advirtió sobre la alta probabilidad de fuga de González, el que recién se presentó ante la Justicia después de varias citaciones.



Luego de salir de los tribunales, el ahora procesado y embargado aseguró: "estoy tranquilo y le doy fuerzas a mi familia. Esto es parte de la vida y sé que vamos a salir adelante".



El conflicto del empresario con Salvador Cabañas, una de las figuras de la selección paraguaya en las eliminatorias rumbo al Mundial de Sudáfrica, surgió luego de que Alonso confirmara el 24 de noviembre pasado la desvinculación del deportista de su representante y anunciara que su matrimonio se encuentra en la "ruina" económica.



Cabañas, que se recupera del balazo que recibió en la cabeza en enero en un bar de la capital mexicana, también mantiene un litigio con el América por la rescisión unilateral de su contrato y la pérdida de otros beneficios.