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La última derrota de Mourinho como local fue el 23 de febrero de 2002, cuando perdió con el Porto ante el Beira Mar. Desde entonces, mantuvo el invicto en dicha condición como técnico del Chelsea, el Inter y el Real Madrid

En la conducción técnica de estos tres equipos, denominados de los más importantes de Europa, no ha cosechado ni una sola derrota en los 179 partidos disputados en casa entre Liga y Copa. Su récord: 151 victorias y 28 empates.




El último día de tristeza para Mou en un vestuario local, Beira Mar se impuso por 3-2 al Porto de Deco, Costinha y McCarthy. Equipo que bajo su dirección reconquistó dos títulos ligueros (2003 y 2004), la Copa UEFA 2003 y la Liga de Campeones de Europa 2004.



Si la estadística se amplía, en competiciones internacionales, el portugués sólo ha perdido con tres equipos jugando como local: Real Madrid, Panathinaikos -ambos en dos ocasiones- y Barcelona. Un total de cinco derrotas solo con el equipo luso.



En la temporada 2004, Chelsea de Inglaterra fue en su búsqueda tras el éxito en la Champions League y con ese equipo mantuvo su buena racha. Allí, logró desarrollar e imponer todo su potencial, cosa que el equipo de Londres no había conseguido la temporada anterior.



Rápidamente obtuvo su primer trofeo al ganar la Copa de la Liga Inglesa y el club se vistió de gala tras obtener el primer título de la liga en 50 años, precisamente el año en que se conmemoraba el primer centenario del nacimiento del Chelsea. Logró que repitiera un año más tarde con el segundo trofeo consecutivo de Premier League.



En la primera jornada de la temporada 2006/2007, el equipo blue batió un nuevo récord en Inglaterra, el de mayor número de partidos sin perder en casa: 64 juegos consecutivos sin derrotas, destronando el récord del Liverpool impuesto entre 1978 y 1981.



Pese a los buenos momentos, al final de la temporada, Mou se fue de Stamford Bridge como el más exitoso en la historia de ese club, ganando seis trofeos en tres años, y extendiendo el invicto del equipo en los partidos jugados en casa.



Entre 2008 y 2010 asumió en Inter de Milán, a cambio de nueve millones de euros anuales, y en la liga italiana tampoco defraudó. Extendió su invicto personal a lo largo de dos años y se proclamó campeón de la Supercopa Italia 2008, ganó dos Scudetto en forma consecutiva, Copa Italia y la segunda Champions League de su historial.



Con la certeza de haberlo ganado todo en ese país, apuntó al gigante dormido de la liga española: Real Madrid. Asumió el compromiso de desbarrancar al Barcelona en la liga, quizás, su desafío más difícil, y devolver al club blanco su hambre de gloria en Europa y Copa del Rey, competencia donde regresó tras mucho tiempo al partido final.



Hasta ahora, pese a la goleada sufrida en Nou Camp y el segundo puesto liguero, su equipo marcha casi a la perfección. Entre sus logros personales, tras la victoria del pasado sábado en el Santiago Bernabéu, ya puede disfrutar un invicto de nueve años sin caídas de sus equipos en condición de local, un récord mundial sin fecha de vencimiento