Impacto Deportivo Online

Por: Roy Justiniano

Francisco Arguello

Se llama Francisco Antonio Argüello Benítez, nació en Villarrica, Paraguay, un 4 de julio de 1980. Pero un 21 de septiembre de 2010 jugando para Oriente Petrolero en Ibagué, frente al Deportes Tolima colombiano, sufrió la doble fractura de la tibia y el peroné cuando Jhon Kennedy Hurtado en jugada desafortunada, le entra con una plancha y el gran volante del equipo petrolero boliviano queda tendido ante la mirada atónita de miles de personas que fueron, en primera instancia, a ver al
equipo local que se jugaba el pase a octavos de final de la Copa Sudamericana, pero Fox Sports transmitía en vivo para Sudamérica y el mundo.  Quedamos pasmados al ver tamaña infracción y la desesperación que se vio en el campo de juego donde para extrañeza de muchos, el árbitro  venezolano Juan Soto sólo cobró la falta y amonestó al colombiano con tarjeta amarilla.  Los nervios y la tristeza flotaban en el campo de juego, donde los compañeros de Argüello miraban al eficiente volante tendido en espera de ayuda. “La imagen de la Tele valía más que mil palabras”  El médico del equipo boliviano trataba de calmar al volante en espera del ingreso de la ambulancia para llevarlo a la clínica, cosa que sucedió en contados minutos. Las cerca de 8 mil personas despidieron al “paraguayo” cuando salió del estadio. La sensación de tristeza nos hizo comenzar a seguir de cerca el desenlace de este hecho. Al otro día,  la imagen dio la vuelta al mundo y todos se preocupaban por saber cómo estaba el jugador que fue intervenido esa misma noche y luego de 90 minutos los doctores confirmaron que la operación fue un éxito.  A Francisco Antonio Argüello Benítez le informan que estará  alejado de las canchas entre 6 y 8 meses, de acuerdo a la evolución de la lesión. Hoy ya con la paz y la tranquilidad que le brinda su hogar y la fe en Dios, Argüello está en Santa Cruz comenzando su recuperación. A veinte días del suceso y gracias a la colaboración de Harold Hurtado, un fanático seguidor de Oriente, logramos conversar por teléfono con el volante. Desde el principio de la entrevista notamos la fe que desborda en cada frase que nos dice. Primero nos cuenta lo feliz que se sentía ese día 21 de septiembre porque su equipo podía pasar a octavos de final si empataban con Deportes Tolima, ya que en el partido de ida Oriente ganó 1-0 en Santa Cruz.  Pero a los 34 minutos, todo cambió y el sueño se convirtió en pesadilla. Hoy cuando recuerda lo sucedido, Francisco nos dice que al ver cómo quedó su pierna colgada, sólo pensaba en su esposa Priscilla y su hija, Esmeralda, y en sus padres que lo estaban viendo en vivo desde Paraguay.  El Dr. Alvaro Velasco, médico de Oriente, trataba de calmarlo y desde ese momento no se separó del jugador. Sentía impotencia más que dolor y afirma que nunca sintió rencor por la falta de Hurtado, quien fue junto a los jugadores del Deportes Tolima al otro día a visitarlo a la clínica. Nos explica que toda la fortaleza que hoy siente es gracias a la fe de hombre cristiano que Dios le da. Lleva 7 años jugando en Bolivia, donde pasó para Guabirá, Destroyer’s,  Real Mamoré, y a Oriente llegó en el 2009. Francisco Argüello fue considerado como uno de los mejores volantes de contención de Bolivia, fue además la figura del último clásico frente a Blooming jugado en Santa Cruz donde Oriente ganó 1-0.  Es un hombre sencillo, muy creyente, disciplinado, trabajador a quien todo lo que había conseguido le costó mucho sacrificio, por eso él sabía que de seguir jugando así podía muy pronto salir a jugar al extranjero. Pero hoy Dios le da calma y con voz segura y firme asegura que el Creador está con él. Apenas horas después de la operación ya estaba dando sus primeros pasos y cree que volverá antes de lo que los medicos creen. Hoy descansa junto a su familia pensando en que los dirigentes de Oriente le han prometido renovarle su contrato hasta diciembre del 2011. Ojalá pronto firme para así estar más tranquilo.  Agradece al técnico Gustavo Quinteros por creer en él y darle el crédito de tenerlo siempre como titular, también al preparador físico Rodrigo Figueroa, parte importante en el buen estado físico  que siempre demostró Argüello.  Es cristiano desde hace 4 años y su pastor es Fabio Giménez, otro  gran jugador de fútbol que también jugó en Oriente Petrolero. Francisco dice que Dios es su fortaleza quien guía cada paso que da y cree que lo que le pasó ya forma parte del recuerdo de los hechos no gratos. Confía en volver pronto para seguir buscando ser uno de los puntales de su equipo. Francisco posiblemente viaje al Paraguay para seguir con la  recuperación en una de las mejores clínicas especializadas para este tipo de lesiones. Además quiere salir de esta prueba porque se siente agradecido, y como su familia tanto Priscilla como su hijita Esmeralda son bolivianas, está en los últimos trámites para adquirir la ciudadanía, falta muy poco y añora con que pronto llegue ese día. Pancho, como le dicen los amigos, es orientista de corazón y espera volver a escuchar su nombre coreado por los hinchas, que son muchos, como se lo hicieron saber hace uno días cuando fue como invitado a presenciar la victoria del equipo petrolero. Su sueño de este volante es poder algún día defender  los colores de la selección boliviana y también algún día jugar en la liga norteamericana, la MLS. Hoy la Federación Boliviana pidió la suspensión definitiva del árbitro venezolano Juan Soto y además la Conmebol suspendió provisoriamente por tres partidos a Jhon Hurtado. Al despedirnos de Pancho, agradecemos su entereza y gentileza para con Impacto Deportivo y él es realmente un hombre de mucha fe.  


Gracias a Harold Hurtado conseguimos esta nota exclusiva con Francisco Arguello