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La entidad que rige el fútbol europeo multó con 120.000 euros (156.300 dólares) al Madrid, con 40.000 a Mourinho y con montos menores a los futbolistas Xabi Alonso, Sergio Ramos, Iker Casillas y Jerzy Dudek. 

El segundo encuentro de la sanción de Mourinho fue postergado a un período de prueba de tres años. 

El último revés para el Madrid y su entrenador llegó luego de la vergonzosa derrota 5-0 sufrida el lunes ante su archirrival Barcelona en el derbi de la liga española. El club madrileño tiene tres días para apelar la sanción de la UEFA. 

Los internacionales españoles Ramos y Alonso fueron expulsados en los minutos finales del triunfo 4-0 en Amsterdam, luego de recibir segundas tarjetas amarillas por demorar. 

Las expulsiones implican que ambos deberán cumplir una suspensión de un partido en la última cita de la fase de grupos frente al Auxerre francés, un encuentro en el que no hay nada en juego porque el Madrid ya se aseguró la clasificación a octavos de final como primero de su zona. 

Ramos y Alonso habían acumulado dos tarjetas amarillas cada uno en los encuentros del Grupo G antes de ser expulsados, por lo que si hubieran sido amonestados nuevamente, habrían quedado suspendidos por un partido de la fase de eliminación directa. 

La UEFA dijo que las tarjetas rojas de Alonso y Ramos se mantendrían y que estaban suspendidos por un encuentro. Los futbolistas comenzarán la siguiente ronda con una tarjeta amarilla cada uno, mientras que las que habían acumulado antes del encuentro con el Ajax seguirán en vigencia. 

Medios españoles dijeron que los jugadores actuaron bajo instrucciones de Mourinho y señalaron que el mensaje llegó a través del arquero suplente Dudek, quien conversó con Casillas. 

La televisión española repitió infinitas veces un momento del partido en el que Ramos y Alonso hablaban entre sí tapándose sus bocas con las manos. Mourinho también fue filmado cubriéndose la boca. 

Hace dos años, la UEFA multó a los jugadores del Olympique Lyon de Francia Cris y Juninho con 15.000 euros (20.090 dólares) y 10.000 euros (13.390 dólares), respectivamente, por haberse hecho amonestar deliberadamente en un partido de Liga de Campeones contra la Fiorentina de Italia. 

El panel disciplinario de la UEFA decidió en aquel entonces que los futbolistas brasileños habían cometido faltas a propósito para ser suspendidos por un partido antes de una cita sin importancia en la fase de grupos. (1 dólar = 0,7676 euros)