Impacto Deportivo Online

Por: Roy Justiniano

SWFL- Con tan sólo cinco años de vida Allen Díaz Ramírez es el orgullo de Sergio Díaz y Flor Ramírez, sus padres, que día a día disfrutan de la pasión que Allen siente por el fútbol. Apenas tenía tres años cuando su tío Rafael lo inicia en la práctica de la pelota y desde entonces Allen y el fútbol son ya inseparables. Hoy gracias al apoyo de su familia y la labor desinteresada de la escuela “Soldados de Cristo” Allen es uno de
 los pequeños que sobresale más por su innata habilidad y su visión para convertir goles pues es un delantero rápido y su zurda es letal. Sueña con ser algún día como Lionel Messi, le gusta mucho el fútbol español y es seguidor del rebaño sagrado “Las Chivas de Guadalajara”, quisiera ser como el “Chicharito” Hernández y es el sobrino consentido de Rafael Mireles, el culpable de que Allen hoy nos deleite cuando corre detrás de una pelota. Estudia en la escuela Big Cypress, y es el tercero de cuatro
 hermanos, dos hombres y una mujercita. Nació el 21 de noviembre del año 2004 y su sueño es participar de una Copa Mundial. Hoy asiste con alegría a las prácticas de la academia “Soldados de Cristo” y sus padres agradecen al Coach Miguel Cabrera por la entrega y dedicación con todos los niños que disfrutan de las prácticas y delos torneos en que participan.  Allen quiere ser jugador profesional pero sin descuidarse de sus estudios, y nos comenta un secreto: dice que cuando sea jugador profesional festejará cada gol que convierta mostrando la foto de su tío Rafael que siempre guarda en su zapato. Él es un niño feliz porque cuenta con el apoyo incondicional de sus padres y de su tío que siempre lo acompañan. Ojalá que logre seguir por esa ruta y siga siendo lo que hoy es: un niño contento que irradia felicidad cuando corre detrás de una pelota. Impacto Deportivo agradece a sus padres por el aporte para esta nota.